2. ÁREA DEL CARISMA PROPIO




A. PERFIL DEL SERVIDOR.

Característica del servidor en el ministerio de música.

Cada miembro del ministerio de música es un servidor, un discípulo de Señor que ha sido llamado por Dios para estar con Él y de esta manera manifestándole los misterios del Reino de Dios. Como miembro del servidor de la oración a través de la música, miremos algunas características:

1. El servidor en la música, acepta y asimila el llamado del Señor en forma explícita, humilde (como  María) y total
    (Lc 9, 57-62).

2. No descuida la celebración de su conversión y santificación personal (1Co 9,26-27; 2 Co 6, 1-10).

3. Debe capacitarse para el ministerio que le ha sido encomendado:
 


4. Estar siempre disponibles para el servicio, anteponiendo los intereses del Reino de Dios a sus propios intereses personales.
    (Lc 17,7-10   Mt 6, 33)

5. Trabajar con responsabilidad y perseverancia, para producir el fruto esperado y no ser descalificado.
    (Jn 15, 16; Lc 13, 6-9; 16, 1-8; 19,20-26).

6. No buscar la recompensa de los hombres, ni los elogios (tan comunes en este ministerio), ni las glorias humanas, si no la
    recompensa que le da Dios (Mt 6,  1-4).

7. Servir, no por figurar ni con Espíritu de competencia o por rivalidad, sino para agradar a Dios y ayudar al prójimo.
    (Jn 13, 4-17; Fil 2, 1-11)

8. Debe ser dócil al Espíritu para discernir el paso de Dios por la cotidianidad de la vida de cada persona y   del trasegar de la
    comunidad. (1 Re 19, 11-13)

9. El servidor no debe ser un tirano espiritual, ni alguien afanado en conseguir posiciones de mando para dominar.  Debe
    hacerse el mas pequeño y el servidor de sus hermanos.  ¡En ello esta su grandeza!.

10. La autoridad en el servicio no viene del poder, ni de la fuerza, sino que es recibida por delegación del Señor, Quien lo envía
      con la unción del Espíritu Santo.  (Lc 7, 1-10; Mt 28, 18-19; Jn 20, 21-23; Zac 4,6)

11. Debe estar dispuesto a dar la vida por los demás, viviendo con paciencia y gozo las dificultades del servicio.
      (Jn 10, 10-13; 12, 24-26; 15, 13-14).

12. El servidor forma parte del cuerpo de Cristo:  La comunidad y  su servicio debe ser una función articulada con el resto, en
      la unidad para beneficio común (Ef 4, 11-16).  Debe trabajar en equipo y en coordinación con los responsables de la
      comunidad.

13. Debe poner para edificación de la comunidad sus carismas, sin pretender acapararlos todos ya que es una parte de la
      Iglesia y no una Iglesia en sí.  (1 Cor 12, 7; 1 Pe 4, 10).

14. Su servicio forma parte integral de la gran misión y tarea encomendada por Cristo a su Iglesia: LA EVANGELIZACION,
      por lo tanto debe ser un servicio total a los demás y no simple filantropía.

15. El servidor debe ser instrumento de salvación y señal del pacto de Amor de Dios con todo su pueblo. (Is 42, 6).

16. Todo servidor debe ser con su vida ejemplo que lleve a los demás a la conversión y adhesión al Señor. (Is 59, 5b)

17. Debe convertirse en profeta que anuncia y denuncia, edifique, anime y consuele a toda su comunidad. (1 Cor 14,3)

18. Sin desconocer que el supremo pastor es Jesucristo, tanto el servidor como el integrante del Ministerio de Música tienen la
      obligación de llevar a las ovejas a través de las dificultades (desierto) hasta la presencia amorosa de Dios en el monte.
      (Ex 3, 1b)

19. Experimenta en su vida que el lugar de preferencia para encontrarse con nuestra Madre María es a los pies de la cruz del
      maestro, para luego llevarla a vivir a su propia casa. (Jn 19,25-27)

20. Por último, todo cuanto haga debe estar inmerso dentro del profundo Amor de Jesucristo, pues como dice Pablo:
      SI YO NO TENGO AMOR NADA SOY. (1 Cor 13, 1-7)
 

Responsabilidades de los miembros.
 

El ministerio al ser comunidad de servicio, debe poseer en medio del mismo grupo, ciertos deberes para su buen desempeño en el objetivo propio que es llevar  la asamblea de oración a un encuentro personal con el Señor, por lo tanto presentamos algunas responsabilidades dentro del grupo.
 

Responsabilidades personales:
 

  1.  Examinar si hay pecado en sus vidas (lo que dificulta la adoración)
  2.  Oración personal (constante e intensa)
  3.  Prepararse para adorar en comunidad (conocimiento mutuo)
  4.  Ser ejemplo de reconciliación y corrección fraterna.  (canales de amor)
  5.  Constante formación artística, ya sea instrumental o vocal.
  6.  Enriquecer al grupo con ideas novedosas, guiados por el Espíritu Santo.
  7.  Renovar constantemente su carisma musical y su sentido de pertenencia al ministerio.
  8.  Obedecer al servidor responsable del ministerio, reconociéndolo como el llamado por el Señor para prestar este servicio.
  9.  Servir con un corazón alegre para el Señor, ofreciendo siempre sacrificio de alabanza.


Del ministerio con la comunidad
 

  1.  Por medio de la fuerza del Espíritu y a través de una oración de perdón y reconciliación quedar limpios ante Dios y nuestros hermanos. Recordemos que lo que hay en el corazón del servidor es lo que verdaderamente llega a la asamblea.
  2.  Llevar la asamblea a la alabanza. (Reconocer a Dios como supremo Dios)
  3.  Enseñar a percibir el actuar de Dios en la vida, para que desde allí surja un diálogo con Dios.
  4.  Quitar las murallas frente a personas de la comunidad. (rencores, miedos, orgullos, etc.)
  5.  Dispuestos a aceptar todas las críticas que se hagan, sin retroceder el proceso de crecimiento que se lleva normalmente en el ministerio.
  6.  Llegar a servir con tal UNIDAD tanto músicos como voces, que no se canten simples letras, sino oraciones.
  7.  Romper esquemas haciendo algo novedoso. (Dejar fluir siempre el Espíritu Santo).
  8.  Crear un ambiente de alegría, preparar los corazones y abonar el terreno para que caiga la semilla de la Palabra.
  9.  Obedecer  como grupo a las autoridades de nuestra Iglesia en TODO momento.


Obligaciones en la asamblea.
 

  1.  Tener una compostura digna, disponible y estar siempre atentos.
  2.  Reconocer que las actitudes de las personas del ministerio son vistas como ejemplo para la asamblea.
  3.  Interceder por el predicador y la asamblea, atendiendo a la voz del Espíritu.
  4.  Orar por la unidad con el predicador o animador, para respaldar eficazmente con una canción en el momento oportuno.
  5.  No creerse indispensable.
  6.  Lograr que la asamblea llegue a la adoración plena.
  7.  Hacerse canales para que en la asamblea fluyan los dones del Espíritu Santo, y el poder milagroso del Señor.
  8.  Hacerlos conscientes de la presencia del Señor, motivando siempre a una actitud y postura adecuada para el tipo de oración.
  9.  Preparar los corazones de los hermanos para  recibir la Palabra de Dios. (Os 10,1)